16/10/06

Un día cualquiera

El árbol plantado al lado de tus alegrías dará sombra y cobijo a un sueño placido donde ya no habrá más realidades que combatir ni más fuegos que olvidar. Sólo tu deseo de paz hará que ese árbol florezca en armonía con un espíritu cambiante

Cuando las hojas caigan sobre tu rostro cubriendo el camino que deberás recorrer, llenándolo, no dejando ver las huellas de los que te precedieron. Esperarás a que el viento despeje la senda de tu andar para poder seguir hacia delante. Pero mientras espera el camino cambia caprichoso, sediento de nuevas aventuras sin ti. Y te arriesgas a atravesar las hojas que cubren tus pies y te das cuenta que puedes crear tu propio camino sin seguir las huelas que te precedieron. Y te separas de lo que forma parte de ti para poder continuar desde donde ellos te dejaron.

1 comentario:

colombo dijo...

me gusta ese árbol. Si escribieras igual de bien que contestando al móvil...