6/8/07

Mareas de ida y vuelta

Hoy la marea ha llegado hasta a mí trayendo sensaciones nuevas, renovando mi alma y mi ser. Hoy el sol parece que brilla con más fuerza y la esperanza vuelve a tener cabida en mi alma herida. Los días grises han pasado, ya las lágrimas dejan paso a la sonrisa que todo lo cura y sana.


Me he sentado junto al mar para perderme en su inmensidad azul, para sentir su paz y su furia para entender que misterios esconde en su profundidad. Me he sentado para escuchar mil rumores que llegan a mí e intentar atraparlos. Ese mar cambiante que me sigue atrapando sin remedio en sus olas, en sus atardeceres infinitos, en su calma y en su tempestad, en sus mil gritos apagados; ese mar que golpea y crece dentro de mí.

Esta tarde el viento sopla del Este y mi alma toma rumbo Norte para no volver a mirar a tras, para no volver a sentir el fuego en mi piel, para nunca más tener miedo en las noches de invierno.