Sendas....

Cuando todo parece que tiende a terminar y a concluir, cuando la Parca se acerca por el pasillo, cuando todos se han vestido para la gran ocasión; en ese preciso momento algo surge de lo más dentro de tu ser, algo que te despierta y te hace volver.

Será ahora cuando todo el tiempo perdido viene a ti para recordarte lo poco que supiste vivir, lo mucho que perdiste y lo nada que recordaste. Ya es tarde y aún sigue habiendo sol en la noche oscura.

Una segunda oportunidad

Cuanto cuesta salir de uno mismo, romper con todas nuestras mentiras, liberarnos de nuestras cadenas y poder encontrar la libertad. Ser capaces de ser sinceros con nosotros y aceptar nuestras bajezas nuestra debilidad y nuestros errores.

Pero, hay momentos en nuestra vida que alguien te da la oportunidad, te deja ser tú, no le asusta tu verdad, no tiene miedo a tu parte más miserable ni más ruin. No rechaza tu mirada y aún así te brinda su mano para que puedas hacerte fuerte, para que puedas salir de tu pozo, para que puedas aceptar tu realidad sin miedo. Y por un instante abres tu pequeña caja de Pandora con toda su furia y su odio. Pero en medio de ese frío sigues sintiendo la calidad de su mano, de su calor.

Mundo de sueños

Un día tuve un sueño; en él no habitaban ninguna de las cosas que nos atormentan ni nos inquietan. Sólo brillaba las estrellas. Todo tenía sentido y la vida era algo amable y sincero. Todas las mentiras del mundo habitaban en tierras lejanas, donde nadie osaba ir.

Pero siempre hay un caballero de espada inquieta que quiere saber que hay más allá de los límites de tu propio mundo. Y así descubrió que en la vida también habita la fealdad de las mentiras y el frío de una traición.

Ya nunca más volvieron las estrellas, ya la inquietud invadió los corazones de los hombres y desde entonces todas las noches volvemos a ese mundo que sólo existe en nuestros sueños más profundos

Second Life

Juguemos al juego de tener dos vidas, de ser dos personas a un tiempo. Sería todo mucho más sencillo o menos complicado. Tener dos vidas y poder hacer en una lo que no te atreves en la otra; tener la posibilidad de soñar y de arriesgarte teniendo un comodín. Ser un valiente caballero y a la vez una dulce dama. Poder hacer locuras en esa vida doble y prestada sabiendo que tienes un seguro al que puedes recurrir. Ser lo que nunca te has atrevido ser, porque sabes que puedes ponerle fin en cualquier momento y seguir con esa vida anodina y tranquila por la que vas. Actuar sin medir las consecuencias y sin pensar más allá, lejos de responsabilidades y dejarte llevar, sucumbir a tus instintos más bajos, probar el pecado más dulce.

Pero aquello que no deja de ser la locura de un sueño imposible de repente se te hace realidad, y todo cambia a tu alrededor, todo gira sin control y te arrastra sin remisión. Es un juego cruel del que ya no hay salida. Cómo escapar? Ni lo sabes, ni quieres saberlo. Pero sabes en lo más profundo de tu ser que el final está próximo y que algún día tendrás que pagar el precio de tu osadía. Pero mientras ese día llegue, tú puedes seguir construyendo tu mundo paralelo y descubrir tus bajezas y tus pasiones más oscuras.

Momentos de la vida

El despertador te devuelve a la vida y te saca del dulce sueño. Cierras los ojos para concederte unos minutos más; sabes que son estos momentos lo que realmente te pertenecen, los únicos que son tuyos en exclusividad. Poco a poco vas tomando conciencia del mundo que te rodea. Ahí fuera la vida se despierte y empieza un nuevo día. Las estrellas se van apagando y las sombras van dejando paso a un día de sol. En el mismo instante que rompe el día y que muere la noche; el mundo se para, se queda mudo y es cuando sales tú de tu cascaron para encontrar ese mundo parado, inmóvil.

Es uno de esos días en los que parece que nada funciona cómo debería, y sin embargo, nadie parece darse cuenta. Si piensas seguramente sólo sea una impresión más. En este momento de la vida hemos llegado demasiado lejos nuestra poca capacidad de ser diferentes, de ser únicos y nos enredamos en todas nuestras historias y nuestros propios sueños para no aceptar lo que somos. Ya no hay excusas creíbles.

Mea Culpa?

A la vida le gusta ponernos en situaciones absurdas de vez en cuando, sólo para ver como salimos de ellas, para entretenerse mientras nos mira impasible y tranquila. Y es cuando te sientes como el niño aquel qué no es capaz de desenvolver el caramelo y que mira al adulto en busca de ayuda para descubrir que está viendo en la tele cualquier programa absurdo que no entiende.

Entonces te entran ganas de gritar y de decirle cuatro cosas bien dichas, pero como el niño eres incapaz de articular palabras que entienda el adulto y que le saque de su programa preferido. Y empiezas a sentirte frustrado y haces todo lo posible para llamar la atención de ese adulto salvador, cayendo en los mayores de los ridículos.

Cuando acepta que puede que lo del caramelo no sea tan importante y que ya habrá otra oportunidad, es entonces, cuando termina el programa de televisión, y el gran adulto se dirige al niño con tono condescendiente para saber que le ocurre. Y olvida todo lo anterior, y vuelve la ilusión y la fe; y con cara llena de lágrimas, incapaz de decir nada le acerca el caramelo. Pero, la vida siempre te guarda una agradable sorpresa y es ella la que se ríe al final del día. Y así descubre que el adulto no es capaz de desenvolver el caramelo.

Y percibes que en algún lugar no muy lejano hay alguien, que ya conoces de sobra, que se levanta de su sillón de privilegio y con una media sonrisa de satisfacción apaga la televisión; por hoy el espectáculo ha terminado, pero aún quedan mucho más días por venir

Verdades a medias

En algún momento encontraremos la paz buscada, en algún lugar volveremos a reencontrarnos; el calor de nuestra alma alumbrará nuestros pasos. Sólo dejaremos de estar perdidos cuando no tengamos nada que ganar, cuando no tengamos nada que temer, cuando seamos capaces de liberarnos de nuestras ataduras y de nuestros pesares. Después de tantos engaños, de tantas mentiras, ahora ya no habrá salida. Cómo encontrar el camino de la verdad, de la libertad si todavía no somos capaces de ser sinceros con nosotros mismos.

Estamos perdidos en nuestros propios engaños, en nuestras mentiras y ya no sabes diferenciar realidad y ficción. Nos hundimos cada vez más y más en nuestro propio fango, en nuestro propio error no confesado.

Y si hoy fuera el día

Estamos ante unos de esos días, en lo que no pasa nada o tal vez pasa toda la vida de golpe. Las emociones van demasiado rápidas para entenderlas y sin embargo, el tiempo se arrastra. Esta dualidad imposible de comprender y de mantener es la que rompe el equilibrio de una vida tranquila, de una paz emocional deseada.

Quién sabe si después de tantas vueltas y de tantos caminos sin salida al final la puerta estaba enfrente de nosotros y no hemos sido capaces de verla. Ha llegado el momento de no mirar más, de no pensar más, de no sentir más, de llegar a nuestro destino y a nuestra realidad a través de nosotros mismos, sin atajos y excusas. Pero el final será el que ya conocíamos el que ya intuíamos y el que ya fue mostrado hace demasiado tiempo.

El día que se nos fue

Me lo parece a mí o el tiempo hoy se ha detenido a esperar que pase la vida? Hoy la luz del sol es más tenue, hoy la lluvia ha entrado en mí. Hoy mi corazón naufragó en su barco de papel, hoy los mares parecen más profundos y la orilla ya no se divisa. Hoy la niebla oculta tu rostro y el faro dejó de iluminar mi alma. Los desiertos por los que caminé vuelven a mí, hoy la vida parece más simple que otras veces y sin embargo, sigo sin ser capaz de andar por ella.

Nos quedaremos bien quietos a esperar el nuevo día porque este ya murió y con él mi espíritu se fue. Ya el atardecer se aproxima, ya es hora de recoger, ya tenemos que empezar la huida hacia la noche, ya es tiempo de calma.

Será esto todo lo que nos queda

En ciertos momentos de nuestra vida nos sentimos solos y alejados de todo contacto con la realidad. Creemos que no pertenecemos a este mundo y que nuestro sitio tal vez este en algún lugar muy lejano. Sin embargo, sin motivo aparente y sin razón, surge una nueva esperanza, una nueva ilusión; una llama que brilla, que vuelve a iluminar nuestro camino y que calienta nuestro corazón.

Todo puedes suceder y todo puede cambiar en un instante, sólo necesitas estar en el momento en el que tu vida no volverá a ser como antes. Empezar siempre fue más fácil en los sueños de nuestros mayores.

Perdiendo las razones?

La vida sería más fácil si la hiciéramos más fácil; nos complicamos la vida de forma extraña y de algún modo todos somos como Dios nos hizo y nosotros quisimos ser. No podemos culpar a nadie y nadie será culpado sólo nuestra conciencia y nuestra razón. Ahora ya no tendrá sentido para nadie llorar por lo perdido si lo que tuvimos lo perdimos por nuestro capricho y nuestros deseos.

Calentamiento Global ?

Como se nota que estamos llegando a esas entrañables fechas; fechas donde todo toma formas distintas y la gente deja de un lado la poca o mucha dignidad que aún les queda y se dejan llevar por ese aire festivo y trivial que inundan nuestras calles esos días. Como adelanto de todo ello hoy descubrimos en los periódicos una propuesta al menos curiosa. Pongámonos en antecedentes; cada cierto tiempo sale a la palestra un tema recurrente que va directamente a nuestros complejos, a lo políticamente correcto. En este caso es el "Calentamiento global"

Como en todo no hay unanimidad. Y esto no sería el problema si realmente hubiera un debate serio sobre el mismo. Pero cuando se silencia una de las partes, se persigue y se excluye la parte que no nos gusta, aquella que molesta; entonces es cuando realmente lo hay; no sólo con el clima sino con nuestra conciencia y con nuestra moral. Y este tiene peor solución que el anterior. Así es cómo se corrompe una sociedad y se condena a su propia aniquilación. Ese si es el verdadero camino para acabar con nuestro mundo tal y como lo conocemos hasta la fecha

Por eso, hasta que no haya un debate serio, no desaparezca la doble moral, el pensamiento único y realmente maduremos como sociedad más allá de complejos y de sensibilidades, hasta entonces iniciativas como las que hoy se pretenden llevar acabo no tienen ni tendrán ningún sentido