22/4/09

Atalaya

Veo el mundo a través de un cristal nítido que limpian todos los días para que pueda contemplar el mundo desde mi atalaya. Sé que la vida sigue estando allí, pero pasa sin dejar huella. Sigue transitando a mi alrededor sin que pueda atrapar. Seguir buscando lo que nunca tendré y aún así no darse por vencido. Pero el camino empieza a hacerse pesado y las fuerzas se van.

Tal vez la comodidad de la vida es lo que pesa y lo que no deja disfrutar de los momentos. Tal vez la cobardía es el motor real, él que nos empuja. Quizá la clave de nuestra tirania es el miedo a romper con aquello que no deberíamos ser.

Seguro que mañana mi cristal sigue estando ahí, esperando para que pueda seguir contemplando esa vida que me he negado.