20/2/07

Second Life

Juguemos al juego de tener dos vidas, de ser dos personas a un tiempo. Sería todo mucho más sencillo o menos complicado. Tener dos vidas y poder hacer en una lo que no te atreves en la otra; tener la posibilidad de soñar y de arriesgarte teniendo un comodín. Ser un valiente caballero y a la vez una dulce dama. Poder hacer locuras en esa vida doble y prestada sabiendo que tienes un seguro al que puedes recurrir. Ser lo que nunca te has atrevido ser, porque sabes que puedes ponerle fin en cualquier momento y seguir con esa vida anodina y tranquila por la que vas. Actuar sin medir las consecuencias y sin pensar más allá, lejos de responsabilidades y dejarte llevar, sucumbir a tus instintos más bajos, probar el pecado más dulce.

Pero aquello que no deja de ser la locura de un sueño imposible de repente se te hace realidad, y todo cambia a tu alrededor, todo gira sin control y te arrastra sin remisión. Es un juego cruel del que ya no hay salida. Cómo escapar? Ni lo sabes, ni quieres saberlo. Pero sabes en lo más profundo de tu ser que el final está próximo y que algún día tendrás que pagar el precio de tu osadía. Pero mientras ese día llegue, tú puedes seguir construyendo tu mundo paralelo y descubrir tus bajezas y tus pasiones más oscuras.

1 comentario:

colombo dijo...

La segunda vida se puede trasladar a una segunda oportunidad. Seguro que eso sí se puede hacer. Y empezar de cero pensando lo menos posible en el pasado (no es un consejo si no un comentario que luego te me enfadas) :)