4/1/07

Yendo por la senda

Es tiempo de largos atardeceres, de promesas no cumplidas, de sueños rotos, de ilusiones por cumplir, de la nostalgia sin motivo. Todo es cómo queremos que sea. Todo se transforma y se distorsiona ante nuestros ojos. Nuestra imaginación moldea la realidad para que pueda ser nuestra. Sabemos que las huellas que dejamos es lo único autentico de nuestra existencia; huellas dejadas a la orilla del mar de las promesas cuyas olas las borran a su capricho. Muriendo en cada paso, es la única forma de recorrer nuestro camino, la única verdad que quedará en nuestra memoria.

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