Reflexiones en voz alta

Hoy me he dado cuenta que la vida de un blog debe ser algo distinto. No sólo debe ser un lugar donde se deja pensamientos más o menos serios o más o menos interesantes, sino qué como ser vivo qué es debe tener su propia evolución. Hay muchos motivos que nos lleva a poner nuestras ideas en un espacio compartido alimentando nuestro ego y haciendo nos participes de una sociedad paralela. Tal vez, sea esa dualidad de anonimato y fama la que más nos atraiga y nos empuje a seguir escribiendo. Tal vez, el deseo último de poder expresar aquello que la voz no alcanza o el deseo de permanencia de esa idea genial.

Antes la gente llenaba esta necesidad a través de diarios más o menos secretos. Ahora compartimos nuestros deseos y anhelos con nuestros admiradores a los cuales tal vez, nunca lleguemos a conocer ¿Será la necesidad última del ser humano de tener un espacio, un lugar nuestro para compartir, lo qué hace que este mundo siga adelante?